En la ciudad de Córdoba, el candidato apoyado por Juan Schiaretti se consagró como el nuevo intendente en una elección marcada por un elevado nivel de ausentismo.

Daniel Passerini, candidato del peronismo cordobés, se consagró como el nuevo intendente de la ciudad de Córdoba con un 47,68% de los votos. Su victoria significó un cambio de liderazgo tras suceder al gobernador electo de la provincia, Martín Llaryora.

El candidato Rodrigo De Loredo, de Juntos por el Cambio, experimentó un declive en su entusiasmo y el de los referentes nacionales del partido, a medida que avanzaban las horas y se evidenciaba la baja participación electoral, atribuida a la desidia de los votantes, el fin de las vacaciones de invierno y un comunicado de la junta electoral municipal que anunciaba la ausencia de sanciones para quienes optaran por no votar.

La participación en las elecciones alcanzó solo entre el 58% y el 60% del padrón de 1.100.000 electores habilitados, entre 7 y 9 puntos porcentuales menos que en la elección provincial de junio, siendo la participación más baja desde 1983.

El candidato De Loredo reconoció su derrota en el escenario antes de que se conocieran los resultados oficiales, rodeado de importantes figuras de Juntos por el Cambio. Mientras tanto, en el búnker de Passerini, la euforia se desató ante el resultado favorable, ratificando la victoria de Llaryora en 2019 y consolidando el fin del bastión radical en la capital cordobesa.

La victoria de Passerini en la capital cordobesa fortaleció el proyecto político provincial liderado por Llaryora, que se originó con la gestión en la ciudad, y que se vio favorecido por la candidatura presidencial de Juan Schiaretti, el gobernador de la provincia.

En los demás municipios de la provincia, se repartieron las victorias entre Juntos por el Cambio, el oficialismo provincial y partidos vecinales. En la ciudad de Córdoba, casi el 90% de los votos se concentraron en Passerini y De Loredo, mientras que el resto de los candidatos y el voto en blanco se distribuyeron entre el resto de las preferencias, con casi 500,000 cordobeses decidiendo ejercer su derecho al voto.