Con guiños a la oposición, Sergio Massa promete un consenso nacional para el tramo final de la campaña.

Sergio Massa ha asegurado una bandera discursiva crucial para su campaña electoral, una que Horacio Rodríguez Larreta perdió cuando fue derrotado por Patricia Bullrich en las PASO de Juntos por el Cambio: la búsqueda de consenso.

El ministro de Economía ha reiterado su idea de formar un gobierno de unidad nacional en caso de llegar al poder, ampliando la base política de una futura administración para incluir a diversos sectores actualmente en la oposición. Su objetivo es establecer un gabinete con representantes de la oposición desde el inicio, lo que podría implicar la participación de líderes de la UCR, el peronismo cercano al PRO, partidos vecinales y provinciales, como los que gobiernan Río Negro, Neuquén y Misiones.

Massa ha destacado esta idea en un acto en Salta, acompañado por dos gobernadores radicales, Gerardo Morales y Gustavo Valdés, y Oscar Herrera Ahuad, mandatario de Misiones. Esta apertura contrasta con la postura de Javier Milei y Patricia Bullrich, quienes han adoptado discursos más polarizados.

En su búsqueda de cerrar la grieta política en Argentina, Massa se presenta como un candidato que promueve el consenso y el diálogo con la oposición, a diferencia de Milei y Bullrich. Esto marca un cambio en su enfoque de campaña, ya que en 2015 también abogó por cerrar la grieta, pero ahora lo hace desde uno de los polos políticos del país, donde el oficialismo y la oposición han tenido dificultades para llegar a acuerdos parlamentarios.

Este giro en la campaña busca posicionar a Massa como una alternativa que entiende que la polarización política ha fracasado y que se necesita un gobierno que promueva la conciliación entre diferentes sectores. Además, ha recibido apoyo de figuras políticas como Alberto Weretilneck, Emilio Monzó, Emiliano Yacobitti y Alejandro “Topo” Rodríguez, quienes indicaron que votarían por Massa en un balotaje contra Milei.

Estas posiciones reflejan la posibilidad de alianzas entre Massa y la oposición antes de las elecciones, ya que su eventual lugar en un balotaje contra Milei podría atraer el respaldo de quienes ven en el libertario un límite absoluto para el país. En ese escenario, Massa tendría margen para sumar a dirigentes de la oposición a un eventual gobierno de unidad nacional.