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En medio de una serie de ataques a comercios que han aumentado en las últimas horas, el Ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, realizó declaraciones esta mañana en las que afirmó que estos incidentes “no son espontáneos”. Sin embargo, aclaró que el Gobierno aún no posee información confiable sobre quiénes están detrás de estos eventos. Con esto, se desvinculó de las acusaciones realizadas ayer por la portavoz de la Casa Rosada, Gabriela Cerruti, quien señaló al candidato presidencial libertario, Javier Milei, como instigador de los saqueos.
Fernández mencionó que durante la noche anterior, la Gendarmería acompañó a la Policía de Buenos Aires en el área de Cuartel V, y ambas fuerzas también colaboraron en Bariloche.
El Ministro de Seguridad subrayó que estos actos “no son espontáneos” y no surgieron por casualidad. Sin embargo, destacó que el Gobierno aún no cuenta con pruebas sólidas que permitan identificar a los responsables. Fernández anunció la formación de un comando especial destinado a abordar esta situación en el conurbano.
Frente a la pregunta de quién está detrás de los ataques, Fernández indicó que, en este momento, no puede proporcionar una respuesta y señaló una discrepancia con las declaraciones de la vocera presidencial. Afirmó que si otras personas del Gobierno tienen información al respecto, deberían presentarla ante la justicia.
Por su parte, anoche, Cerruti había vinculado directamente a Milei con los incidentes que estaban surgiendo en diversas partes del país. Fernández se distanció de estas declaraciones y afirmó que él no había mencionado nombres ni realizado acusaciones concretas.
En relación con la respuesta a los eventos, Fernández anticipó una reunión con los líderes de las fuerzas de seguridad para recibir sus opiniones y establecer un “comando específico” para abordar la situación, trabajando en conjunto con la Gendarmería, la Policía Federal, la Policía de Seguridad Aeroportuaria y la Prefectura.
Aunque evitó usar la palabra “saqueo” para describir lo que estaba ocurriendo, Fernández enfatizó que no se trataba de un problema de terminología, sino de una serie de acciones que habían sido identificadas y monitoreadas en los últimos días.
Detalló el enfoque del ministerio y cómo se coordinó con las administraciones locales en las áreas afectadas por los robos masivos. Destacó que se trabajó en conjunto con las provincias, como Córdoba, Mendoza, Neuquén y Río Negro, y se mencionó la colaboración con la Gendarmería en Bariloche y en la zona de Cuartel V en Buenos Aires.
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