Victoria de River ante Arsenal en el Monumental.

Las repercusiones de las críticas del entrenador hacia los jugadores siguen causando tensiones en el equipo, y el ambiente interno no se encuentra en su mejor momento.

La eliminación de la Copa Libertadores y, en particular, la filtración de una conversación informal del entrenador Demichelis con un grupo de periodistas en la que cuestionaba el rendimiento de algunos jugadores, han contribuido a crear un clima desfavorable en el plantel en estos días.

Los malos resultados obtenidos como visitante han generado confusión e incertidumbre, ya que el equipo muestra un rendimiento muy distinto cuando juega en casa, donde ha logrado 17 victorias consecutivas, incluyendo el último partido contra Arsenal.

La relación entre los miembros del equipo y el entrenador ha sufrido un desgaste que podría tener repercusiones en el futuro, especialmente con los jugadores más destacados. Este problema llevó a la destitución del jefe de prensa del equipo, quien había sido designado por solicitud especial de Demichelis cuando llegó al club desde Alemania.

La derrota ante Vélez fue el punto de quiebre y sorprendió la falta de determinación para revertir el resultado. Fue la imagen más opaca del ciclo del entrenador, lo que lo llevó a realizar cinco cambios en la alineación para el siguiente partido contra Arsenal. Incluso se comenzó a especular sobre la posible llegada de otro entrenador, como Gabriel Milito, para reemplazar al actual.

River Plate ha sumado seis puntos en cuatro partidos en esta Copa de la Liga, luego de haber ganado la Liga Profesional y haber sido eliminado de la Copa Argentina. El rendimiento del equipo en este semestre es muy diferente al del primero, y las nuevas incorporaciones aún no han mostrado su mejor versión.

El equipo se encuentra en quinto lugar en la zona A, a solo un punto de ingresar a los puestos de clasificación a los cuartos de final. El próximo rival del equipo se encuentra en la última posición tanto en la tabla anual como en la de promedios, lo que hace difícil que pueda mantener la categoría al final del año.

El ambiente se calma cuando se acumulan victorias en el estadio Monumental, pero se tensa cuando los resultados no son los mismos fuera de casa. El partido contra Boca se acerca en el horizonte (1 de octubre), y la situación actual no es la ideal.

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