La primera semifinal que disputaron Juventus e Inter en Turín finalizó en un escándalo. Los goles de Juan Guillermo Cuadrado y Romelu Lukaku pasaron al olvido cuando los protagonistas improvisaron un caos generalizado que derivó en agresiones, insultos, acusaciones y amenazas. El árbitro Davide Massa decidió expulsar al delantero belga, al volante colombiano y al arquero Samir Handanovic, quienes no podrán disputar la revancha en Milán.
Todo comenzó cuando los simpatizantes de la Vecchia Signora le dedicaron canciones racistas al goleador con pasado en el Chelsea y la figura internacional respondió con su tanto de penal que selló el empate y llevó su dedo índice a la boca para silenciar a la parcialidad local. “La historia se repite. Me ocurrió en 2019 y ahora de nuevo en 2023. Espero que la liga tome medidas serias esta vez, porque este maravilloso deporte debe ser disfrutado por todos. Gracias por los mensajes de apoyo. Fuck racism”, escribió Lukaku en sus redes sociales luego del episodio.
En este contexto, la Juventus tendrá que disputar su próximo partido de local en la Copa Italia con su estadio parcialmente cerrado, debido a los cánticos racistas que algunos de sus aficionados dirigieron contra el delantero del Inter. El belga fue amonestado con una segunda tarjeta amarilla por provocar a los hinchas de la Juve. El gesto hizo reaccionar al equipo rival y el partido acabó con un forcejeo entre los protagonistas. Incluso una imagen que se reveló en las últimas horas mostró la pelea que improvisaron Juan Guillermo Cuadrado y Samir Handanovic.
El colombiano recibió una suspensión de tres partidos, mientras que el arquero fue sancionado con un partido. Y ambos deberán pagar una multa económica de 10.000 euros (11.000 dólares).
Por su parte, un sector de la tribuna sur del estadio Allianz Stadium será clausurado cuando la Juventus dispute su primer partido como local en la próxima edición de la Copa Italia. La entidad de Turín dijo que colaborará con las autoridades para identificar a los responsables que se encontraban en las gradas, mientras que la agencia que representa a Lukaku reaccionó indignada por la amonestación que recibió durante el partido. “Las autoridades italianas deberían aprovechar esta oportunidad para ir de frente contra el racismo, en lugar de castigar a la víctima del abuso”, dijo el el presidente de Roc Nation Sports International, Michael Yormark.
Lukaku ha sido foco de cánticos racistas en múltiples ocasiones durante sus dos etapas con el Inter. El reciente incidente es el último que se registró de un repunte del racismo en el fútbol europeo, tras un periodo de calma durante la pandemia. También el jueves, el zaguero de Leipzig Benjamin Henrichs publicó los mensajes de odio, incluyendo insultos racistas que recibió en Instagram tras la victoria de su equipo por 2-0 ante Borussia Dortmund en la Copa de Alemania.
En tanto, la Lazio recibió esta semana una sentencia suspendida de un cierre parcial de su estadio, luego que algunos de sus hinchas entonaron canciones antisemitas hacia la Roma durante el derby capitalino que se disputó el mes pasado. En este sentido, la Serie A ordenó el cierre de la Curva Nord, el extremo norte del Estadio Olímpico, donde se concentran los ultras.
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