Los Pumas han cumplido con su objetivo y ahora tienen la mira puesta en la siguiente fase del torneo.

Sudamérica experimentó un momento histórico en el décimo Mundial de rugby, cuando dos equipos del continente se enfrentaron por primera vez en un partido. En este emocionante enfrentamiento, Los Pumas vencieron a Chile con un marcador abultado de 59 a 5, y ahora tienen el control de su destino en la búsqueda de clasificar a los cuartos de final. Para lograrlo, necesitan ganar contra Japón en el próximo partido que se llevará a cabo el domingo 8. Incluso un empate, aunque poco probable en este deporte, sería suficiente debido a la diferencia de puntos a su favor (46 a 14).

El estadio de la Beaujoire en Nantes fue testigo de una multitud que brindó un ambiente lleno de color, pasión y música con un toque distintivamente sudamericano. Los cánticos de “Olé, olé, olá, cada día te quiero más…” y los ánimos de “vamos chilenos…” se entrelazaron en esta vibrante coreografía. La intensidad en el campo hizo que los jugadores se sintieran como si estuvieran compitiendo en Santiago o Buenos Aires. Este contrapunto saludable recordó a una antigua publicidad protagonizada por el futbolista Rubén el Ratón Ayala en los años ’70. El folclore típico de nuestra región se convirtió en un espectáculo para disfrute de los espectadores franceses que seguían el partido en vivo.

El entrenador Michael Cheika optó por dar descanso a once jugadores titulares y darle la oportunidad a todo el plantel en este partido, considerando el nivel del oponente. Chile, debutante en Copas del Mundo y con derrotas en sus tres partidos anteriores, presentaba debilidades en las formaciones fijas, aunque mostraba una intención saludable de jugar con las manos. Los Pumas aseguraron la victoria al dominar las formaciones de line y scrum, logrando ocho tries y asegurando el punto de bonificación apenas cinco minutos en el segundo tiempo.

El balance del partido resultó positivo en varios aspectos. La pareja de medios conformada por Sánchez y Cubelli demostró ser mucho más que la suma de su experiencia. Exhibieron una sólida conducción, capacidad de pateo y manejo de los tiempos del juego. El medio apertura Sánchez alcanzó su centésimo partido con la Selección y se convirtió en el máximo goleador histórico en Copas del Mundo, superando a Gonzalo Quesada. Los jugadores más jóvenes y debutantes también se destacaron, especialmente el full back Bogado, quien marcó un try con un dribbling que dejó atrás a dos defensores. Además, Creevy demostró su vigencia, Issa justificó su inclusión en el equipo y el jugador habitual de seven, Isgró, mostró su capacidad para competir por un puesto como wing junto a Mateo Carreras.

Los Pumas necesitan trabajar en mejorar su disciplina, ya que cometieron penales innecesarios, y también deben elevar su estadística en un aspecto en el que históricamente han destacado: el tackle. Chile logró recuperar varias pelotas en los rucks e incluso rompió la línea de ventaja en la segunda mitad, cuando el marcador ya estaba decidido.

El próximo desafío contra Japón será una verdadera prueba para Los Pumas y determinará cuánto pueden avanzar en el torneo. A pesar de haber jugado con solo cuatro titulares en este partido, Argentina demostró tener un banco de suplentes sólido. Los cuartos de final están al alcance.