Los Pumas experimentaron una amarga derrota frente a Inglaterra.

El equipo dirigido por Cheika tuvo un desempeño muy deficiente, cometiendo numerosos errores, y pagó las consecuencias ante la precisión de Ford y la superioridad de su rival. La actuación de Los Pumas fue una decepción, comparable a un whisky extremadamente amargo que resulta imposible endulzar, incluso con miel o azúcar. Enfrentaron a un equipo inglés superior durante todo el partido y sufrieron una derrota táctica abrumadora.

La derrota fue abrumadora, con un actor destacado: George Ford, quien anotó los 27 puntos del equipo ganador. Los Pumas decepcionaron en un momento crucial, en su debut en la Copa Mundial, cometiendo numerosos errores y jugando en desventaja numérica desde el principio debido a la expulsión de Tom Curry. A pesar de comenzar ganando con un penal de Boffelli, el partido se convirtió en una pesadilla difícil de superar. Ford fue un factor determinante en la victoria de Inglaterra, embocando cada tiro que intentaba, mientras que Los Pumas cometían cada vez más errores.

La explicación de esta abrumadora diferencia en el juego y el marcador, que solo se maquilló con el try de Rodrigo Bruni, podría ser que Los Pumas comenzaron a jugar el partido antes de tiempo, confiados en la debilidad aparente de Inglaterra. Sin embargo, esta confianza sacó lo mejor de los británicos, que mostraron una fuerza motivadora ante la adversidad. A pesar de jugar con un hombre más durante la mayor parte del partido, Los Pumas no lograron encontrar su ritmo y cometieron errores constantes.

La presión también pareció afectar a Los Pumas, quienes se mostraron nerviosos y ansiosos en varias ocasiones, tomando decisiones equivocadas en momentos clave. Mientras tanto, los ingleses fueron respetuosos con su estilo de juego conservador pero efectivo, sumando puntos con penales y drops. A pesar de no generar oportunidades de try, su precisión en los tiros a los palos y su solidez defensiva les permitieron dominar el partido.

Los errores continuos, la falta de claridad en la conducción y la acumulación de penales innecesarios contribuyeron a la derrota de Los Pumas, quienes reconocieron la necesidad de una autocrítica después del partido. La derrota fue un duro golpe, pero también una oportunidad para aprender de los errores y mejorar en futuros encuentros en el Mundial.