Copa de la Liga. Victoria controvertida de Independiente sobre Vélez en el debut de Tevez.

En el estreno de Carlos Tevez, Independiente logró una victoria por 2 a 1 sobre Vélez, lo que le brinda cierto respiro en su lucha por mantenerse en la categoría. Este triunfo frente a un competidor directo, sumado a las derrotas de Huracán y Central Córdoba, eleva su total a 31 puntos y genera la sensación de que puede enfrentar la tabla anual sin la amenaza inminente del descenso.

El conjunto de Avellaneda se adelantó con un polémico penal que fue señalado por Fernando Rapallini tras consultar el VAR. El árbitro había inicialmente sancionado un tiro libre por una falta inexistente de Gianetti, pero el VAR intervino y determinó que, si hubo falta (que en realidad no ocurrió), tuvo lugar en el límite del área, por lo que debía ser un penal. Así fue que se ejecutó y Matías Giménez lo convirtió, revitalizando el espíritu del equipo.

Tevez optó por tener a Cauteruccio (36 años) en el banquillo, pero aún así alineó un equipo con una alta media de edad, a excepción de Ortiz y Giménez, ambos menores de 30 años. El mensaje fue claro: una línea de cinco defensores, precauciones a la orden del día y jugadores dispuestos a pelear cada balón como si fuera el último, entregando todo en la cancha. Y los jugadores respondieron a ese llamado. Además, añadieron algunos destellos de juego fluido (Mancuello, Giménez, Ortiz en la primera mitad y Canelo).

El equipo ganó confianza, se impuso en las disputas y disfrutó de las mejores oportunidades en la primera mitad, mientras su oponente, Vélez, solo exigió a Rey con un disparo de Bou desde fuera del área. Finalmente, Giménez logró una ventaja merecida con un golazo desde la distancia, con un remate colocado desde afuera del área. Sin embargo, Independiente luego comenzó a enredarse en sus propios problemas y se asustó por la reacción de Vélez, lo que finalmente llevó al empate a través de un cabezazo de Santiago Castro desde cerca.

Incluso con el marcador 1-1, que habría sido un desenlace lógico, la tarde dejó señales alentadoras para Independiente. Con la contribución de Rapallini y el VAR, se evidenció aún más la posibilidad de una salvación en el horizonte.