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Trabajadores y trabajadoras de la salud de la Ciudad de Buenos Aires realizaron este miércoles un paro de 24 horas en los hospitales y centros de salud porteños. Piden recomposición salarial, un aumento por suma fija de 80 mil pesos y que todo el personal de salud sea incluido en el denominado “2×1” por el que el GCBA reconoce como dobles los años trabajados en la pandemia por los profesionales de la salud, excluyendo a enfermeros, administrativos y personal de maestranza, entre otros servicios. Los gremios también volvieron a levantar el reclamo por el reconocimiento profesional de la carrera de enfermería, mientras que la Asamblea de Residentes y Concurrentes se movilizó otra vez a la sede del Ministerio de Salud en reclamo de recomposición salarial luego del conflicto que protagonizaron en noviembre del año pasado.
El paro fue convocado por los y las trabajadoras de la salud nucleados en ATE-Capital y en la Federación de Profesionales porteña, así como gremios de enfermeros y enferemeras, residentes y concurrentes. Según explicó a Página 12 Rodolfo Arrechea, delegado del Hospital Rivadavia y coordinador de la mesa nacional de ATE-Salud, “estamos reclamando una actualización del salario, una suma fija para todos los trabajadores y trabajadoras”. “El martes anunciaron a última hora una paritaria del 17 por ciento para junio, pero los otros reclamos quedan pendientes de solución. Nosotros pedimos una suma fija de 80 mil pesos“, sostuvo el delegado de ATE, gremio que por la mañana dio una conferencia de prensa en el Rivadavia.
Arrechea también advirtió que durante mayo hubo “más de mil jubilaciones” en el sistema de salud, por lo que piden “la inmediata reposición de todas esas vacantes“. En cuanto al paro, aseguró a este diario que tuvo un “alto acatamiento” en los hospitales y centros de salud, en los que se garantizó el servicio de urgencias y guardias, y que “en los próximos días vamos a evaluar una nueva reunión de hospitales para volver a exigir los mismos puntos que para nosotros son fundamentales”.
Desde la Federación de Profesionales, en tanto, reclamaron una “actualización automática por inflación, más una recomposición por la pérdida histórica del salario”. “Las acciones que hemos impulsado han tenido como primer resultado un 17 por ciento de aumento para el mes de junio, sigamos luchando en defensa de la salud pública”, sostuvo la Federación en un comunicado, en el que también exigió “condiciones laborales dignas y de medioambiente de trabajo seguro“.
Otro de los puntos reclamados por ATE-Capital radica en el denominado “2×1”. El delegado del Rivadavia explicó en este sentido que a los profesionales de la salud “les reconocen dos años por cada año trabajado durante la pandemia, excluyendo nuevamente al escalafón general que incluye al personal de enfermería, administrativo, maestranza, camilleros y servicios generales”.
El reclamo, entonces, es que todo el personal de hospitales y centros de salud sea incluido en el 2×1 que afecta, entre otros puntos, a la antigüedad y a los ascensos de categorías. “En la pandemia los hospitales trabajaron a pleno con todos sus trabajadores al pie del cañón, en la primera línea desde el primer minuto”, advirtió Arrechea y señaló que la exclusión “es una nueva actitud discriminatoria“.
La Asociación de Licenciados en Enfermería (ALE), que se movilizó este miércoles junto a la Asamblea, también exigió la inclusión del sector en el “2×1” y reiteró el reclamo por el reconocimiento profesional de la carrera. Carolina Cáceres, enfermera del Hospital Tornú y secretaria general de la ALE, recordó que la falta de reconocimiento continúa “a pesar del fallo de la Justicia que ordena la equiparación en el camino de la inclusión a la carrera de profesionales“. Tanto ATE como la Federación de Profesionales también sostuvieron el reclamo por el reconocimiento de la carrera.
La movilización que partió a las 10 de la mañana de Callao y Corrientes y atravesó las calles del centro porteño hasta Bolívar 1, sede del Ministerio, fue convocada por la Asamblea de Residentes y Concurrentes de la Ciudad. Ese sector, que en noviembre del año pasado protagonizó un profundo conflicto salarial con la cartera comandada por Fernán Quirós, volvió a las calles en reclamo de una nueva recomposición. En un comunicado advirtieron que “la situación del sistema de salud es crítica y la de sus trabajadores también, hoy nuestro salario se encuentra muy por debajo de la canasta básica“.
En este sentido, reclamaron un “salario básico de 450 mil pesos, ajuste mensual por inflación y un haber y ART para concurrentes”. En el conflicto del año pasado, la Asamblea había conseguido llevar el piso salarial a 200 mil pesos, en un aumento de alrededor de 80 mil. También reclamaban que los concurrentes cobren por el trabajo que realizan, algo que no lograron conseguir y vuelven a exigir en el nuevo plan de lucha.
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