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En William Morris, un barrio del oeste del conurbano bonaerense, una mujer expresó la preferencia por lo conocido aunque sea malo, frente a lo desconocido. Esto surgió durante un focus group organizado por una empresa de encuestas y análisis político, donde se buscaba comprender el sentir de los votantes que se enfrentarán a un balotaje en tan solo 15 días. Los estudios indican que Javier Milei representa el cambio, mientras que Sergio Massa es visto como el candidato que ofrece menos incertidumbre de los dos.
Estamos ante reacciones intuitivas en una elección que carece de elementos y figuras que generen reacciones positivas. El miedo ha desplazado a la esperanza desde hace tiempo, una emoción que surge ante una amenaza real o imaginaria y se manifiesta al verse obligado a elegir entre dos candidatos.
Las encuestas y los últimos acontecimientos en las coaliciones que se enfrentarán el 19 de noviembre, junto con los estudios combinados de Poliarquía, ofrecen una visión del momento que vive Argentina en la antesala de una decisiva etapa electoral.
Se observa un aumento en el índice de Confianza del Consumidor en los últimos tres meses, coincidiendo con las medidas anunciadas por el ministro/candidato Massa para mejorar los ingresos. Sin embargo, el índice de confianza en el desempeño del Gobierno se mantiene en niveles muy bajos. Esto sugiere que el consumidor tiene una percepción diferente a la del ciudadano. La incógnita es cuál de los dos se manifestará en las urnas en tres semanas.
Estamos frente a enigmas que por ahora carecen de respuestas definitivas, alimentados por declaraciones y acciones en torno a los dos candidatos que competirán por la presidencia en dos semanas. Massa y Milei son finalistas en una contienda desafiante y el desenlace parece más incierto que nunca, según coinciden analistas consultados para este análisis.
Por un lado, Massa como candidato de Unión por la Patria logró recientemente normalizar el abastecimiento de combustibles, un problema que afectó a una sociedad golpeada por la inflación y otros desafíos. El ministro de Economía anunció una serie de medidas destinadas a mejorar los ingresos a través de créditos y se presentó como una contraparte al candidato de La Libertad Avanza en términos de estilo y contenido. En entrevistas a medios críticos, expresó definiciones de gran impacto, como afirmar que no es kirchnerista, entre otras.
Milei, por su parte, luego de haber sido eclipsado durante un tiempo por la presencia predominante de Mauricio Macri, ha retomado protagonismo con gestos destinados a marcar la independencia frente al ex presidente y a Patricia Bullrich en la campaña rumbo al balotaje. Insiste en que solo hubo un “apoyo incondicional” y que el planteamiento de condiciones que leyó la ex candidata fue simplemente un manifiesto.
Ambos candidatos enfrentan el evento más importante de la campaña de cara al balotaje, que es el debate presidencial del 12 de noviembre. Este evento puede funcionar como un trampolín o un desafío. Sin embargo, queda por verse cómo se desenvolverán.
En La Libertad Avanza confían en que la fiscalización será crucial para su victoria y creen que la aritmética está a su favor. Consideran que las características humanas de Milei en la recta final de la campaña no deberían comprometer sus posibilidades de éxito. Aunque reconocen que está nervioso y parece incómodo con su nuevo discurso, están confiados en su capacidad de adaptación.
Espero que esta parafraseo te sea útil. Si necesitas más ayuda, no dudes en preguntar.
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