La Cámpora aumenta su influencia en la Provincia de Buenos Aires con victoria en 9 Intendencias.

La organización política La Cámpora ha obtenido victorias en nueve intendencias y ha consolidado su control en otros tres distritos de la provincia de Buenos Aires, lo que incrementa su influencia en el panorama político de cara a la próxima etapa dentro del peronismo bonaerense. Actualmente, este partido se encuentra dividido en dos corrientes de liderazgo. La Cámpora, liderada por Máximo Kirchner, ha tenido una presencia destacada en las elecciones de 25 intendencias, logrando victorias en 12 de ellas. A partir de diciembre, La Cámpora, como parte de la coalición Unidad Peronista, asumirá el gobierno en distritos como Suipacha, Mercedes, Hurlingham, Colón, Carmen de Areco, Brandsen, Lanús, Quilmes, Rosales, Bahía Blanca y Olavarría. Además, ha revalidado su posición en Quilmes, Mercedes y Carmen de Areco, donde ya gobernaba desde 2015 y 2019. Los demás distritos ganados por La Cámpora harán su debut en el período 2023-2027.

Además de sus éxitos en las intendencias, La Cámpora ha asegurado su presencia en la Legislatura bonaerense, liderando listas seccionales en la mayoría de las secciones electorales que otorgan lugares para el Senado y la Cámara de Diputados bonaerense.

Entre las elecciones más notables se encuentran las de Lanús, Bahía Blanca y Olavarría. En Lanús, Julián Álvarez, secretario de Justicia de la Nación durante el mandato de Cristina Kirchner, logró vencer al PRO después de dos elecciones ejecutivas. En Olavarría, el intendente PRO quedó en tercer lugar detrás del peronismo y La Libertad Avanza. En Hurlingham, La Cámpora superó unas PASO competitivas y aseguró la intendencia. Quilmes también confirmó la victoria de La Cámpora, con Mayra Mendoza revalidando su elección de 2019.

Estos triunfos de La Cámpora han contribuido significativamente a los resultados provinciales, fortaleciendo la posición del gobernador Axel Kicillof y consolidando a Máximo Kirchner como líder del partido. La organización ha roto con éxito parte del control parlamentario que previamente ostentaba en la provincia de Buenos Aires y ahora gobernará en 12 distritos con su propia gestión, manteniendo a Máximo Kirchner como figura central.