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El equipo dirigido por Scaloni logró una victoria con un gol brillante de su capitán en los últimos minutos, ofreciendo una razón más para alegrar al país en medio de tiempos difíciles.
La selección argentina, liderada por Lionel Messi, consiguió una importante victoria al vencer a Ecuador 1-0 en la primera fecha de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026, gracias a un espectacular gol de tiro libre de Messi a los 33 minutos del segundo tiempo.
Este triunfo brindó un motivo de celebración en un momento en el que escasean las buenas noticias y la felicidad colectiva es difícil de encontrar. En el estadio Monumental, lleno de 85,000 espectadores que no se vieron afectados por los altos precios de las entradas ni las condiciones climáticas, la atención se centró en el fútbol y en Messi.
Cuando Messi se preparó para ejecutar el tiro libre fuera del área de Ecuador, el estadio entero quedó en silencio, anticipando un momento crucial. El remate magistral del capitán argentino dejó al portero Hernán Galíndez sin reacción, rompiendo el empate 0-0. Aunque Messi no tuvo su noche más inspirada, una pincelada de su genialidad fue suficiente para decidir un partido complicado.
Este éxito se suma a la creciente relación de amor entre la selección argentina y su capitán, reforzada por el título obtenido en la Copa América 2021 y la reciente victoria en la Leagues Cup. La sensibilidad del público ha detectado una química especial en el equipo, que va más allá del fútbol y se siente como un grupo de amigos comprometidos con los colores argentinos. A pesar de las actuaciones individuales, el enfoque siempre está en el equipo en su conjunto.
La amplia base de seguidores de la selección argentina, que incluye a jóvenes, mujeres y familias, muestra que va más allá de los partidos locales. A pesar de los altos precios de las entradas, el estadio estuvo casi lleno y los aficionados no escatimaron en apoyo y pasión.
El partido en sí no tuvo el ambiente festivo de los amistosos anteriores, ya que Ecuador presentó un desafío más sólido. Aunque el primer tiempo fue complicado y la Argentina tuvo dificultades para encontrar oportunidades, el segundo tiempo vio una mejor actuación del equipo, liderada por “Cuti” Romero y Rodrigo De Paul. Hasta que llegó el tiro libre de Messi a los 32 minutos del segundo tiempo, desencadenando una oleada de emoción y celebración en el estadio, donde las preocupaciones cotidianas quedaron momentáneamente en segundo plano. La selección brindó otra alegría al país.
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