Sergio Massa coquetea con los votantes radicales para el Balotaje.

Sergio Massa, candidato presidencial de Unión por la Patria (UP), ha emprendido una estrategia para ganarse el voto de los electores radicales en el balotaje. Su gesto conmemorativo en el que recitó el Preámbulo de la Constitución Nacional y homenajeó a Raúl Alfonsín busca apelar a los votantes que están indecisos ante el balotaje. Estos votantes radicales se encuentran entre dos opciones: Massa y el candidato libertario Javier Milei.

Massa es consciente de la importancia de convencer a los votantes radicales y evitar que su voto vaya al candidato Milei. Su estrategia se enfocará en comunicarse directamente con el electorado en lugar de la dirigencia. La línea discursiva de Massa se basa en el consenso y la idea de un gobierno de unidad para llevar adelante políticas de Estado. Se ha destacado la necesidad de hacer acuerdos y abrir el diálogo en la campaña.

El colapso de la coalición opositora ha llevado a especulaciones sobre la formación de una nueva alianza de centro, posiblemente con la participación de la UCR, la Coalición Cívica, el ala blanda del PRO y el sector del peronismo liderado por Miguel Pichetto. Mientras tanto, el PRO ha experimentado divisiones, especialmente después del pacto de Mauricio Macri con Javier Milei, lo que ha llevado a figuras prominentes como Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal a distanciarse de la idea de respaldar a Macri.

Dirigentes del radicalismo han expresado su apoyo a Massa, incluyendo a Julio Cobos, quien ha conocido a Massa en el pasado y ha marcado su distancia con el kirchnerismo. Además, algunos diputados del bloque federal que apoyaron a Juan Schiaretti en las elecciones generales también han respaldado a Massa. El electorado del peronismo cordobés, que tiene un perfil anti-K, es un grupo al que Massa busca atraer para aumentar su apoyo en el balotaje. Ciertos intendentes y figuras del peronismo han manifestado su preferencia por Massa, lo que se interpreta como una señal positiva en la búsqueda de consolidar el voto opositor en el balotaje. La misión es ganar voto a voto, independientemente de las encuestas y discursos.