Hoy nos encontramos luego de 38 años de seudo-democracia, con un país, en la extrema pobreza, sin posibilidad de trabajar, al principio de la desintegración social, los gobiernos que se suceden, es uno peor que el otro, donde un método electoral hasta la última elección sostenía a estos políticos, sindicalistas y sus empresarios cómplices como monarcas multimillonarios, mientras los trabajadores en su mayoría no cubren la canasta básica, para llevar el alimento a sus casas, pero hoy al final no hay mal que por bien no venga, el COVID-19, nos hecho a todos los hombres por iguales gracias a Dios.
No es una casualidad, que todos las encuestas, reflejan que todos los señores que están en el poder son despreciados por toda la sociedad, y cuando hablamos de toda la sociedad, hasta los Hermanos que son beneficiados con dadivas, ven que hacen obras, lógico para lograr mayor inflación, que es corrupción, de ahí roban, pero ante el peligro que tenemos por la pandemia, ni siquiera procuran las vacunas.