Retrasos en la reversión del gasoducto Norte obligan a Argentina a seguir importando gas de Bolivia

Para mitigar un nuevo escenario de escasez de gas por el aumento de demanda y la dilatada finalización de la Reversión del Gasoducto Norte, el gobierno extendió por dos meses más el contrato de abastecimiento con Bolivia.

La compañía estatal Energía Argentina (Enarsa) anunció que firmó una nueva adenda al contrato con la petrolera boliviana YPFB, que “permitirá abastecer la zona centro y norte del país con hasta 4 MMm3/día en función del requerimiento de la demanda interna, mientras se termina con el proyecto de Reversión del Gasoducto Norte, actualmente en marcha”.

Este contrato de suministro entre Argentina y Bolivia, que abastece a 7 provincias del centro y norte del país, iba a vencer el próximo 31 de julio, luego de décadas de vigencia. Con esta extensión del acuerdo por dos meses más, el gobierno busca que para entonces ya esté finalizada la Reversión del Gasoducto Norte y la demanda pueda empezar a cubrirse con el gas proveniente de Vaca Muerta.

La reversión del gasoducto norte era una prioridad clave de la gestión anterior, ya que permitirá llevar el gas de Vaca Muerta a las industrias del noroeste argentino, además de ahorrar 1.960 millones de dólares anuales por la sustitución de importaciones de gas. Sin embargo, el cambio de gobierno y la paralización de obras públicas atrasaron los planes iniciales que contemplaban tener la obra lista para mayo de este año.

Enarsa comunicó que “el proyecto de Reversión del gasoducto de TGN, estará en operaciones el 15 de septiembre, permitiendo llevar a las provincias del norte 5 MMm3/día adicionales a los actuales y en una segunda etapa otros 4 MMm3/día”. Esta infraestructura estratégica también permitirá la conexión de hogares a las redes de gas natural y el desarrollo de nuevas actividades industriales, especialmente la minería de litio.

Ante esta situación de retrasos, el gobierno también avanzó en acuerdos con Brasil y Chile para reforzar el abastecimiento de gas en los meses de invierno. Con Brasil se suscribió un memorándum entre Enarsa y Petrobras para “solucionar el abastecimiento del NOA”, mientras que con Chile se acordó la importación de gas natural licuado desde la terminal de Mejillones.