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La noticia de que una fracción del PRO respaldará a Javier Milei en el balotaje ha generado un debate en la Unión Cívica Radical (UCR). Mientras los líderes principales de la UCR se reunirán en el Comité Nacional para discutir el tema, varios miembros prominentes, incluyendo a Ernesto Sanz y Alfredo Cornejo, han anunciado que se mantendrán neutrales y no respaldarán a ninguno de los dos candidatos presidenciales.
Un segmento del radicalismo ya se había aproximado a Sergio Massa después de las PASO debido a su descontento con la estrategia nacional de Juntos por el Cambio. Sin embargo, en las últimas horas, los líderes en desacuerdo con las autoridades del Comité Nacional han aclarado que no cerrarán ningún acuerdo y han enfatizado que no son los dueños de los votos.
Se espera una reunión de los gobernadores electos de Juntos por el Cambio, donde algunos radicales podrían llamar a la unidad, pero esto podría cambiar debido al apoyo que Patricia Bullrich brindará a La Libertad Avanza. Sanz ya ha sugerido que si se toman decisiones diferentes, no hay razones para seguir un camino común.
Alfredo Cornejo, por su parte, emitió un comunicado en el que anunció que no respaldará a ningún proyecto político de los candidatos presidenciales y que su deber es constituirse como una oposición para proteger las instituciones y supervisar al próximo gobierno.
En público y privado, ningún radical se atreve a hablar de un acuerdo con Massa, aunque reconocen que ya están en negociaciones y no descartan futuros acuerdos. Los gobernadores electos tienen sus propias alianzas locales, por lo que se centran en estrategias individuales y descartan un pronunciamiento público.
La vicepresidenta de la UCR, María Luisa Storani, ha adelantado que llevará la propuesta de votar a Massa en la Mesa Nacional, pero su declaración generó controversia entre los radicales que respaldaron a Bullrich en las últimas elecciones. Consideran que Storani no representa al espacio y que habló bajo presión de Gerardo Morales.
A raíz de la derrota de Lousteau en la Ciudad de Buenos Aires y la pérdida de bancas en el Congreso, los adversarios de los líderes tradicionales creen que las decisiones deben ser tomadas por los gobernadores electos. A pesar de los resultados electorales desfavorables del domingo pasado, la UCR se consagró este año en cinco provincias.
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