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Las emociones llegaron en la segunda mitad después de un primer tiempo de un nivel muy bajo. Los goles fueron anotados por Gómez y Martirena para Racing, y May para Newell’s.
Los primeros 30 minutos del partido entre Racing y Newell’s en el Cilindro resultaron difíciles de presenciar: controles deficientes, pases que se iban fuera de la cancha y, para empeorar las cosas para los valientes aficionados que enfrentaron la lluvia y el frío, varias pérdidas de balón en la zona defensiva de Racing, que parecían algo apáticas. En la parte ofensiva, el equipo local también careció de precisión, como se evidenció en los intentos infructuosos de Juanfer Quintero al ejecutar córners.
En medio de tanta dificultad, la actitud de Nazareno Colombo pareció un respiro. Colombo, quien hacía su debut en Racing tras ser transferido desde Defensa y Justicia, mostró un mayor ímpetu que sus compañeros al avanzar hacia el frente, a pesar de algunos errores, como fue común en la noche en Avellaneda.
El primer momento de peligro llegó alrededor de la media hora de juego, cuando Roger Martínez presionó en la parte alta del campo, ganó un balón y trató, en vano, de superar al arquero. A partir de ese momento, el partido comenzó a tomar forma, o al menos algo parecido a un partido de fútbol. Newell’s respondió con dos oportunidades, ambas en incursiones de Cristian Ferreira, que claramente no estaban en los planes de Fernando Gago. Sin embargo, ambas ocasiones fueron frustradas por Gabriel Arias.
Quizás celoso de la actuación destacada de su homólogo de Racing, Lucas Hoyos, arquero de Newell’s conocido por sus errores, cometió una serie de pases erróneos en la salida y puso a su equipo en aprietos. Afortunadamente para él, Racing perdonó en varias ocasiones, incluso cuando Maxi Romero, criticado por su falta de gol, aún estaba en el banquillo.
Fue precisamente con la entrada de Romero que Racing encontró el camino al gol. Newell’s defendió de manera deficiente, Sforza perdió el balón en una situación increíble y Jonathan Gómez, exjugador de Central, celebró después de una combinación entre Roger y Quintero. Cabe destacar la presión ejercida por Romero sobre Sforza.
El partido parecía estar resuelto a favor de Racing, incluso Gago realizó algunos cambios para enfriar el juego, pero en el minuto 92, el arquero Arias salió de manera desacertada y el uruguayo May anotó de cabeza, marcando el empate para Newell’s.
El ambiente en el Cilindro cambió de manera sorprendente, con la afición coreando contra dirigentes y jugadores. Sin embargo, a los 97 minutos ocurrió lo inimaginable: Almendra entregó un pase magistral a Martirena y el lateral definió hacia el primer palo de Hoyos, permitiendo que Racing se convirtiera en líder del Grupo B con 11 puntos y reviviendo las esperanzas de volver a ser el equipo de antaño. Newell’s, que tuvo un partido muy pobre, quedó en la tercera posición con 8 puntos.
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