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Mauricio Macri tiene la firme intención de poner fin a las conjeturas. A su regreso de Europa, previsto para el próximo lunes, el ex presidente planea expresar públicamente su respaldo a Patricia Bullrich en las próximas semanas, después de los movimientos de Javier Milei que intentaron debilitar la candidatura de Bullrich tras el éxito del economista libertario en las primarias del 13 de agosto.
Desde el círculo cercano a Macri, señalan que el ex presidente ha respaldado a Patricia desde el comienzo, incluso en la competencia interna con Horacio Rodríguez Larreta, y siempre ha sido un defensor de su candidatura en Juntos por el Cambio.
El deseo de Macri es que Milei y Bullrich lleguen al balotaje en las elecciones de octubre y que el peronismo quede en un punto intermedio detrás de la candidatura de Sergio Massa. Macri estaría dispuesto a colaborar en un acuerdo de gobernabilidad con los legisladores de La Libertad Avanza (LLA), el partido de Milei, si Bullrich gana la presidencia.
Luego de la sorprendente actuación de Milei en las primarias y la magra cosecha de votos de Juntos por el Cambio, la coalición opositora se tambaleó, y Milei aprovechó la situación para debilitar a Bullrich a través de una campaña de seducción de Macri, que el ex presidente fomentó desde el silencio.
En las oficinas de Macri insisten en que él nunca especuló y siempre estuvo disponible para apoyar a su ex ministra desde la noche de las PASO. Sin embargo, algunos sectores de JxC esperaban que Macri fuera más claro en su apoyo a Bullrich.
Milei, después de su triunfo en las PASO, ventiló la idea de que Macri lo había llamado, aunque en realidad solo fue un mensaje de WhatsApp. También mencionó públicamente que le pediría a Macri que fuera su “representante en el mundo” en caso de ser elegido presidente, lo cual desmintió el equipo de Macri.
A pesar de las excentricidades y polémicas de Milei, desplegó una estrategia política inteligente después de su victoria en las primarias, buscando abrazar a Macri para dividir a JxC y sacar provecho del desorden interno en la campaña opositora.
Otro factor que contribuyó a la incertidumbre en la coalición opositora fue la supuesta colaboración de Massa en la relación entre Macri y Milei. Algunos en el macrismo creen que Massa impulsó rumores sobre esta relación y que contribuyó a la aparición mediática de Milei en 2018, durante el gobierno de Cambiemos.
En las últimas semanas, circularon versiones sobre supuestas listas con ex funcionarios de Macri siendo considerados por LLA para un eventual gobierno. Esto generó debates internos sobre el rol de Macri y su participación en la campaña.
Bullrich se está esforzando en reenfocar su campaña después de la interna con Rodríguez Larreta, aunque aún no ha encontrado su mensaje distintivo en esta nueva etapa. El economista Milei se sumó para atraer al electorado empresarial y mejorar su discurso económico.
Horacio Rodríguez Larreta, por su parte, está pasando por un período complicado después de las PASO y se está centrando en reconstruir su proyecto personal a partir del 10 de diciembre. Planea mantener su enfoque en la “moderación” y espera que Jorge Macri asuma el control de la Ciudad de Buenos Aires si gana las elecciones locales. Se mantiene distante de la campaña y no tiene planes de unirse a ella en este momento.
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