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El experimentado defensor de Boca Juniors, Marcos Rojo, fue el centro de las controversias en el encuentro contra Platense por la cuarta fecha de la Liga Profesional. Un penal no sancionado, una roja directa y una falta que debió terminar en expulsión para un rival, marcaron su actuación en la derrota del Xeneize.
Un penal que encendió las alarmas
Apenas iniciado el partido, Rojo cometió una clara falta sobre Gastón Suso en el área. Un agarrón de camiseta que impidió al jugador de Platense controlar el balón y lo derribó al suelo. La jugada, que debió haber sido sancionada con penal y tarjeta amarilla para Rojo, pasó desapercibida tanto para el árbitro Nicolás Ramírez como para el VAR a cargo de Mauro Vigliano.
Doble amarilla y roja para Rojo
La actuación de Rojo empeoró a los 35 minutos del primer tiempo. Tras una falta a Fernando Juárez, el árbitro le mostró la segunda tarjeta amarilla y lo expulsó del partido. Una decisión acertada, ya que el jugador realizó una acción temeraria sin interés en disputar el balón. La expulsión obligó a Boca a realizar un cambio táctico, ingresando un defensor en lugar de un delantero para reequilibrar el equipo.
Otra polémica: el codazo de Zenón
Para colmo de males para Boca, en el final del primer tiempo, Kevin Zenón de Platense le pegó un codazo a Rojo sin intención de jugar el balón. Una acción que debió haber sido revisada por el VAR y terminar con la expulsión del jugador, pero que nuevamente pasó desapercibida.
Boca se hunde en la tabla
La actuación de Rojo y las polémicas arbitrales no fueron las únicas malas noticias para Boca. El equipo perdió el partido por la mínima diferencia gracias a un gol de Mateo Pellegrino y se hunde en la tabla de posiciones, con solo un triunfo, un empate y dos derrotas en las primeras cuatro fechas.
Un resumen de las polémicas:
Las consecuencias:
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