Qué jornada histórica se vivió en el Lionel Scaloni, tuvo su merecido reconocimiento ante el público argentino tras consagrarse en el Mundial de Quatar. El triunfo 2-0 sobre Panamá, con goles de Thiago Almada y Leo, fue sólo una anécdota al lado del tremendo festejo en la previa, el durante y el post partido.
El capitán tuvo la fiesta soñada. Rodeado de su familia, se dio el lujo de llegar a los 800 goles en su carrera, de romper una marca de Diego Maradona y de levantar la Copa del Mundo frente a 83.000 almas. Acá, las siete perlitas de Leo en su noche mágica.
“Mi hijo me pregunta: ‘¿por qué te matan en Argentina?’. Él ve videos de YouTube y me pregunta, pero no me importa porque quiero estar en la Selección”, había contado Leo, sobre la inquietud de Thiago por las críticas al 10. Y, en el Monumental, padre e hijos se dieron flor de gusto.
Lionel, Thiago, Mateo y Ciro salieron al campo de juego de la mano, al igual que varios futbolistas de la Selección con sus hijos. Se pararon para cantar el himno y el Dibu les chocó los cinco. Messi, en todo momento, con una sonrisa de oreja a oreja y al borde de las lágrimas. Después de tanto sufrimiento, en esos cinco minutos que estuvieron en el césped, los tres vieron toda la idolatría que despierta su padre.
Luego de dos disparos en el palo, a Messi se le dio. Con su gol de tiro libre en el cierre, le puso la frutilla del postre a la fiesta: firmó el gol N°800 de su carrera (sólo superado por Cristiano Ronaldo y Josef Bican), el 99 en la Selección Argentina (récord absoluto) y superó a Diego Maradona como el argentino con más goles de tiros libres (62).
El partido le dio paso a la fiesta de los campeones del mundo. Los futbolistas y el CT se colocaron al costado de sus respectivas copas y observaron el video homenaje. Luego, Chiqui Tapia le dio el micrófono a Leo, pero, antes de que el capitán pudiese decir una palabra, toda la cancha y sus compañeros lo ovacionaron con el clásico: “Meeeessi, Meeeeessi” y el gesto de alabanza.
Después, el 10 dio una clase de liderazgo: “Sé que es un día nuestro, donde están festejando los campeones, pero no me quiero olvidar de todos los compañeros que estuvieron anteriormente, que también hicimos lo posible para lograr conseguir esto y estuvimos muy cerquita de la Copa América y el Mundial. Se merecen todo el reconocimiento del pueblo argentino, porque también dejaron todo por esta camiseta”, soltó. Para aplaudir.
El 1-0 ante Perú en 2021, por las Eliminatorias Sudamericanas, había sido la última vez que Messi pisó el Monumental. Desde aquel entonces, River salió campeón del fútbol argentino, el estadio tuvo una refacción que le permitió albergar 83.000 espectadores, ¡y Marcelo Gallardo dejó de ser el DT del Millonario luego de ocho años y medio!
Luego del partido y los festejos, Leo encaró hacia el vestuario local y lo estaba esperando nada menos que el Muñeco, que había ido a ver el partido de la Selección. Por iniciativa de Jorge Brito y la CD, el club decidió homenajear a Messi con una camiseta de River con el N°10 en la espalda. ¿Quién se la dio? Gallardo, claro. Una foto para la historia.
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