Gremialistas petroleros anuncian paro en apoyo al Gobierno ante la escasez de combustibles.

El Sindicato de Petroleros Privados ha amenazado con un paro en medio de la creciente escasez de combustibles, que se ha manifestado en largas filas en las estaciones de servicio en las últimas semanas. Bajo el lema “Se terminó el tiempo de los especuladores”, el sindicato expresó su respaldo al ministro de Economía, Sergio Massa, y su plan para normalizar la venta de combustibles y aumentar el corte de biocombustibles en naftas y gasoil.

El ministro Massa ha intimado a las compañías petroleras, advirtiendo que si el abastecimiento no se resuelve para una fecha específica, no podrán exportar combustibles. El sindicato respalda esta medida y destaca que las operadoras y refinadoras no están cumpliendo con la Ley 17.319, que busca el autoabastecimiento de combustibles en el país.

El sindicato critica la contradicción entre los récords de producción de petróleo y la falta de suministro de gasolina. Además, acusan a las empresas de especulación en medio de la campaña electoral y advierten que no se puede poner en riesgo a toda la nación. Afirman que en la Argentina del futuro no hay lugar para oportunistas y mezquinos.

Como respuesta a esta situación, el sindicato ha convocado a un “paro total” en la cuenca neuquina en defensa de todo el país. A pesar de un tenso fin de semana, el gobierno espera superar la escasez de combustibles en las próximas 48 horas, con la llegada de buques cargados de gasoil y otros combustibles importados. La secretaria de Energía del gobierno ha facilitado la importación de 10 buques de combustible para abordar la escasez.

Por otro lado, la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha) ha expresado optimismo de que la situación se normalice gradualmente en los próximos días y ha pedido a la ciudadanía mantener la paz social y evitar la congestión en las estaciones de servicio. Sin embargo, líderes sindicales como Carlos Acuña sostienen que esta situación es un boicot de las empresas petroleras debido a los resultados electorales, lo que ha generado enojo entre los automovilistas que enfrentan largas filas en las estaciones de servicio.