En medio de los acuerdos por el monto fijo, Axel Kicillof retoma su campaña, centrandose en puntos clave para ser reelegido.

En el contexto de los anuncios económicos realizados el domingo por Sergio Massa, el ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, está enfocándose nuevamente en su campaña electoral mientras analiza cómo llevar a cabo la compensación dispuesta por Massa tras la devaluación posterior a las elecciones.

Kicillof, cuya elección fue una de las pocas en las que Unión por la Patria logró imponerse en las PASO del 13 de agosto, ya ha reanudado su campaña, aunque no con la misma intensidad que planea tener en las últimas semanas antes de las elecciones generales. Aunque el objetivo principal es asegurar que Sergio Massa alcance el balotaje del 19 de noviembre, ya se han delineado ciertas estrategias específicas para la campaña provincial, basadas en los resultados de las elecciones primarias.

En su equipo de campaña, están trabajando en tres aspectos fundamentales. En primer lugar, planean seguir destacando la gestión propia, tal como se hizo en el período previo a las Primarias. Argumentan que este enfoque fue valorado en las elecciones, especialmente en las zonas interiores. Unión por la Patria tuvo buenos resultados en distritos desafiantes como Olavarría o Bahía Blanca, donde incluso se volvieron competitivos en la contienda local.

El segundo enfoque se centra en la escena provincial y confronta con los dos candidatos a gobernador que siguen en la carrera: Néstor Grindetti (Juntos por el Cambio) y Carolina Píparo (La Libertad Avanza). La estrategia busca resaltar que Unión por la Patria es la única fuerza con un proyecto de futuro para la provincia, y planean presentar al presidente de Independiente y a la diputada nacional de La Libertad Avanza como parte del “apéndice del modelo nacional para ajustar y recortar”.

El tercer enfoque se basa en resaltar la figura personal del gobernador Kicillof. Esto implica estar presente, asumir la responsabilidad y ocuparse directamente de los problemas. Incluso en situaciones incómodas, como el asesinato de Morena Domínguez en Lanús o los recientes saqueos en supermercados del conurbano, Kicillof ha demostrado estar activamente involucrado.

La estrategia de campaña es estar ubicuo, asegurando que en cada rincón de la provincia haya alguien que haya tenido contacto con Kicillof. Quieren dotarlo de un sentido de cercanía. En términos de respaldo político, el resultado de las elecciones provinciales ha posicionado al gobernador en un lugar central y ha consolidado su respaldo entre intendentes peronistas y sectores gremiales.

En este contexto, Kicillof también ha recibido el respaldo de la CTA Autónoma, lo que marca una distinción en su relación con el gobierno provincial en comparación con el gobierno nacional o la candidatura de Sergio Massa. Las próximas acciones incluyen visitas a varios distritos del interior de la provincia de Buenos Aires.

Respecto al respaldo de los gremios, el gobierno está considerando cómo implementar la suma fija anunciada por Sergio Massa, que implica un bono de $60 mil a pagarse en dos cuotas. Aunque la Provincia ha otorgado aumentos salariales por encima de la inflación a través de la negociación paritaria, la posibilidad de implementar el bono se está discutiendo con los trabajadores y aún no se ha tomado una decisión definitiva al respecto.