Su navegador no soporta AUDIO.
Con Armani desempeñando un papel destacado y con la fortuna a su favor en su gol, River empató con Banfield y continúa mostrando debilidades cada vez que se aleja del Monumental. El equipo de Falcioni, que se mantuvo altamente concentrado y siempre buscó el ataque, mereció más que el resultado final de 1-1.
En la primera mitad, algunas notables atajadas de Armani, un disparo en el poste y otro en el travesaño, dejaron la impresión de que Banfield había contribuido más al espectáculo, por lo que el gol en contra les dejó un sabor amargo y una sensación de injusticia.
Es cierto que en el primer tiempo, el equipo del Sur mostró ambición, tuvo un comienzo espectacular al acorralar a su oponente y creó ocasiones de peligro. Sin embargo, River demostró nuevamente su potencial ofensivo y habilidad para generar oportunidades a través de toques cortos.
En comparación con el partido contra Atlético Tucumán, Demichelis realizó cuatro cambios: dejó a Borja en el banquillo y brindó descanso a Enzo Pérez, De La Cruz y Casco, dando paso a Enzo Díaz, Solari, Rondón y Kranevitter. Sin embargo, esto no alteró significativamente el funcionamiento general del equipo, sus fortalezas ofensivas ni sus debilidades defensivas.
River se fue al descanso con una ventaja en el marcador, aunque algunos consideraron que fue un premio excesivo, especialmente al considerar la definición del gol: un remate de Rondón en el área que fue despejado en la línea por Maciel, pero su rechazo golpeó en la canilla de Solari y se convirtió en un gol algo fortuito.
Al inicio del segundo tiempo, Banfield nuevamente tomó el control del mediocampo (con un excelente desempeño de Remedi) y creó oportunidades por las bandas, particularmente a través de Bisanz. Mientras tanto, River expuso sus debilidades y comenzó a sufrir en el partido. El empate, que era inminente, se produjo con un disparo desde fuera del área de Ignacio Rodríguez. La pelota golpeó en el travesaño, cruzó la línea y se utilizó el VAR para confirmar su validez.
Los cambios realizados por el entrenador de River (Herrera, “Pity” Martínez, Aliendro, Colidio y Borja entraron al juego, mientras que Lanzini y Rondón, quienes habían cumplido sus roles, y Simón, Nacho Fernández y Barco, quienes tuvieron un bajo rendimiento, salieron) no tuvieron un gran impacto.
Banfield, que probablemente jugó su mejor partido del año, ganó la mayoría de los duelos, mostró ambición constante y, en términos generales, mereció más que el empate. Los aficionados despidieron al equipo con una ovación, mientras que River quedó lleno de incertidumbre sobre lo que se le avecina.
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *
Comentario *
Nombre *
Correo electrónico *
Web