Su navegador no soporta AUDIO.
En La Libertad Avanza, se vislumbra una posible desestabilización de las dos principales coaliciones políticas en caso de que Javier Milei salga victorioso en las elecciones de octubre. Este resultado en las PASO ha generado sorprendentes cambios en el escenario político, sindical y empresarial. Mauricio Macri fue el primero en mostrar simpatía por algunas de las ideas de Milei, lo que causó cierta incomodidad en Patricia Bullrich. Con el tiempo, tanto sectores peronistas no kirchneristas como representantes del ámbito empresarial y sindical comenzaron a considerar a Milei como un polo de atracción política.
Al mismo tiempo, los portavoces de su incipiente equipo empezaron a restar importancia a la rapidez en la implementación de las principales medidas promocionadas por Milei durante la campaña. Además, el propio Milei comenzó a moderar algunos aspectos de su discurso. Ante su creciente posibilidad de llegar a la presidencia, ha iniciado reuniones con otros actores políticos, como su encuentro con el líder sindical Gerardo Martínez para discutir sobre el seguro de desempleo en el sector de la construcción.
Sin embargo, persisten dudas sobre la gobernabilidad de una presidencia de Milei, principalmente debido a la debilidad de su estructura política, su discurso fervientemente “anti-establishment” y su propensión a reacciones “irascibles”. Si los resultados de las PASO se repiten en octubre, La Libertad Avanza tendría un bloque parlamentario de aproximadamente 40 diputados y 8 senadores, una cantidad insuficiente para imponer reformas significativas, pero lo suficientemente relevante como para alterar el equilibrio actual de poder en ambas cámaras legislativas.
En el círculo cercano de Milei minimizan las preocupaciones sobre su capacidad para gobernar efectivamente y para entablar diálogos políticos. Consideran que su victoria generará una “implosión” en las dos principales coaliciones, lo que permitirá la aparición de nuevos liderazgos y una mayor disposición para colaborar en la construcción de consensos legislativos. Argumentan que, unidos por su rechazo al kirchnerismo, sectores del peronismo no kirchnerista y el macrismo podrían ofrecerle a Milei una plataforma de apoyo para llegar al poder. Reconocen la necesidad de buscar acuerdos en este escenario.
Un directivo de una destacada empresa del país expresó su preocupación por el margen de gobernabilidad de Milei. Sin embargo, le aseguraron que la situación no sería peor que la actual con el kirchnerismo y un presidente sustituto, y que Milei no implementaría políticas que restrinjan la libertad de las empresas para operar.
En cuanto al perfil de Milei, se menciona que no tiene afinidad con la construcción política ni con los políticos convencionales. Por lo tanto, ha delegado la organización de su campaña en su hermana y otros colaboradores. En caso de ganar, se espera que designe a Guillermo Francos como posible ministro del Interior, un cargo fundamental para la coordinación con los gobernadores. También se mencionan otros colaboradores y asesores económicos que podrían desempeñar roles importantes en su eventual gobierno.
En resumen, la posible presidencia de Milei plantea interrogantes sobre la gobernabilidad, pero su equipo confía en que su victoria llevará a cambios significativos en el panorama político argentino y en la disposición de diversos actores para colaborar en la toma de decisiones legislativas.
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *
Comentario *
Nombre *
Correo electrónico *
Web