Competencia electoral en Argentina en medio de una crisis económica y luchas políticas intensas.

Parafraseo: En el desenlace de la campaña electoral, que se encuentra marcado por una grave crisis económica, acusaciones mutuas y escandalosos detalles del financiamiento oscuro en la política, Sergio Massa y Patricia Bullrich competirán este domingo por un lugar en una segunda vuelta contra Javier Milei, el candidato de La Libertad Avanza. Según la mayoría de las encuestas, Milei es el favorito y ha dominado la escena pública desde su inesperada victoria en las elecciones primarias (PASO), lo que ha dejado al sistema político al borde de un importante cambio.

La Libertad Avanza capitalizó el creciente descontento social en las PASO, con Milei obteniendo el 29.86% de los votos, seguido por Juntos por el Cambio con el 28% y Unión por la Patria con el 27.28%. A pesar de esta paridad cuantitativa, la campaña se centró en gran medida en Milei y sus polémicas ideas.

Bullrich y Massa cerraron sus campañas siguiendo la estrategia de llegar a una posible segunda vuelta, que se celebraría en el tercer fin de semana de noviembre. Bullrich se enfocó en criticar a Milei y al gobierno, mientras Massa, a pesar de la crisis económica, basó su campaña en su figura, intentando polarizar con las ideas de Milei.

La incertidumbre se centra en cuán lejos puede llegar el fenómeno de Milei en estas elecciones. Aunque algunos consultores creen que no ganará en primera vuelta, se especula sobre si tendrá un lugar en la segunda vuelta.

Bullrich buscó un giro en su campaña al incluir a Rodríguez Larreta como su virtual jefe de Gabinete si gana la Presidencia. La actuación de Juntos por el Cambio en las PASO la puso en una posición complicada, y su campaña se vio afectada por los coqueteos de Macri con Milei.

Tanto Juntos por el Cambio como el peronismo se enfrentan a posibles reconfiguraciones de sus alianzas en caso de un resultado adverso en estas elecciones. El desempeño de Massa es de gran importancia en este contexto, ya que puede influir significativamente en el futuro del sistema político. Si hay una segunda vuelta, tanto los candidatos que la alcancen como los que queden fuera serán cruciales.