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Ante las dificultades para aprobar sin cambios el dictamen múltiples veces modificado de la ley Ómnibus, el Gobierno de Javier Milei asegura que no tiene previsto realizar más modificaciones de último minuto antes de la votación y se muestra inflexible. En una reunión de Gabinete en Casa Rosada, Milei expresó su deseo de “poner fin a la novela”, indicando que no hay posibilidad de retirar o alterar aspectos específicos del capítulo de privatizaciones ni de conceder atribuciones extraordinarias.
Durante la reunión de Gabinete, no se proporcionaron detalles específicos sobre la conversación interna que duró dos horas, pero se destacó la firmeza del presidente Milei en relación con la ley Ómnibus. Además, se aclaró que aún no se ha convocado a los gobernadores para discutir el pacto fiscal, como sugirió el líder del bloque aliado Hacemos Coalición Federal, Miguel Pichetto, esta mañana en una entrevista. El Gobierno condiciona esta reunión con los gobernadores al respaldo que obtengan para el proyecto “bases” por parte de los mandatarios y los bloques no kirchneristas.
En el Congreso, hay divisiones internas en los bloques, con Juntos por el Cambio mostrando un consenso generalizado de apoyo, especialmente desde PRO. Sin embargo, la UCR aún presenta disidencias respecto al capítulo de privatizaciones y poderes extraordinarios. Hacemos Coalición Federal mantiene incógnitas, y persisten expectativas de coparticipar el 30% del impuesto recaudado por gastos en el exterior con tarjeta.
A pesar de los comentarios de Pichetto sobre una posible convocatoria a gobernadores, desde Balcarce 50 se proyecta confianza, afirmando que “se gana uno a cero o por penales, pero se gana”. Se ratificó la decisión de no coparticipar el Impuesto PAÍS, argumentando que perderá relevancia con el levantamiento del cepo, aunque no se proporcionó una fecha precisa para este levantamiento.
Tras 11 horas de debate ayer, es probable que haya dos jornadas más. El Gobierno accedió a excluir a YPF de la lista de privatizaciones, pero busca vender otras 36 empresas, encontrando resistencia en el radicalismo y el bloque de Pichetto e Innovación, quienes son clave para un acuerdo. En la UCR, aún persisten dudas, y la confianza del Presidente no se asienta sobre bases sólidas.
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