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A dos semanas del balotaje, 11 días antes del cierre de campaña y a 34 días del final del mandato, se ha completado el panorama político con un tono similar al de todo el año. En las elecciones municipales de Resistencia, capital de Chaco y la décima ciudad más poblada de Argentina, el peronismo sufrió una derrota histórica, quedando en tercer lugar con solo el 17% de los votos. Este resultado marca el colapso definitivo del poder que Jorge “Coqui” Capitanich mantuvo en la región durante los últimos 16 años y confirma el fortalecimiento del radicalismo como una fuerza dispuesta a desafiar al PJ.
Este acontecimiento en Chaco refleja un fenómeno más amplio, que implica el retroceso del peronismo y el avance de Juntos por el Cambio. Esta tendencia fue interrumpida por Sergio Massa el 22 de octubre, cuando las urnas mostraron más votos para Unión por la Patria que para otros candidatos. Según el escrutinio definitivo de la Cámara Nacional Electoral, Massa obtuvo 9.853.492 votos (36,78%), mientras que Javier Milei cosechó 8.034.990 (29,99%), Patricia Bullrich, 6.379.023 (23,81%), Juan Schiaretti, 1.802.068 (6,73%), y Myriam Bregman, 722.061 (2,7%).
Estas cifras son cruciales para Massa y Milei, los finalistas que competirán en la segunda vuelta el 19 de noviembre. Para esta etapa final, los estrategas están analizando de dónde obtener los votos necesarios para superar al rival y qué aliados y opositores serán determinantes.
La derrota en Chaco destaca la importancia de las provincias en la segunda vuelta, incluso por encima de lo que pueda ocurrir en el conurbano bonaerense. Por esta razón, el ministro de Economía decidió viajar a Córdoba, un distrito clave para inclinar la balanza hacia uno u otro lado. Córdoba es conocida como la capital nacional del antikirchnerismo y un lugar donde todos los actores políticos apuestan. Massa tiene un desafío decisivo para mantener sus posibilidades en esta región.
El estudio realizado por Analityx y Zuban Córdoba destaca la importancia estratégica de provincias como Buenos Aires, Córdoba y la Ciudad de Buenos Aires. Además, analiza las tendencias en cinco regiones distintas. Por ejemplo, señala que Cuyo es un bastión para los libertarios, mientras que la región Noroeste muestra un empate virtual, con una leve ventaja para Massa.
Sergio Massa planea una intensa agenda en Córdoba, un territorio tradicionalmente hostil para las coaliciones que representan al peronismo nacional. Su objetivo es alinear al peronismo que rechaza la candidatura de Milei y que mantiene una relación tensa con el gobernador saliente Schiaretti. Aunque ganar en Córdoba es una utopía para Massa, es crucial sumar todos los votos posibles.
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