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La empresa Energía Argentina llevó a cabo la apertura del Sobre 2 que contenía la propuesta económica para la primera fase de la reversión del Gasoducto del Norte. Esta importante obra, programada para 2024, tiene como objetivo permitir el transporte de gas desde Vaca Muerta hacia las provincias del norte de Argentina y poner fin a la importación de gas desde Bolivia.
El evento se celebró en la sede de la empresa en la ciudad de Buenos Aires y fue liderado por su director, Agustín Gerez. En esta etapa, las ofertas técnicamente aceptadas provinieron de las empresas BTU y la unión transitoria de Techint-Sacde, mientras que la propuesta de la compañía estadounidense Pumpco fue descartada.
La licitación pública GPNK 02/2023 se enfoca en la ingeniería detallada, el suministro y la construcción del proyecto, que incluye la reversión del Gasoducto del Norte y obras complementarias al Gasoducto Presidente Néstor Kirchner.
La primera fase, conocida como renglón 1, involucra la reversión de cuatro plantas compresoras existentes en Córdoba, Santiago del Estero y Salta, la ampliación de 62 kilómetros junto a la traza del Gasoducto del Norte y la construcción de los últimos 22 kilómetros del gasoducto Tío Pujio-La Carlota.
El renglón 2 cubrirá el tramo del kilómetro 0 al 50, mientras que el renglón 3 abordará el kilómetro 50 al 100 del gasoducto que se construirá entre Río Pujio y La Carlota, en la provincia de Córdoba.
En esta fase, se dieron a conocer los montos presentados por dos de los tres oferentes: BTU presentó una póliza por 183.384 millones de pesos y Techint-Sacde por 146.996 millones de pesos, con un descuento especial del 3,80%, equivalente a 141.410 millones de pesos.
Estas dos empresas ya habían trabajado juntas en la construcción de la Etapa I del Gasoducto del Norte, que se completó en solo 10 meses.
La obra se prevé que esté terminada en mayo de 2024 y generará importantes beneficios, incluyendo un ahorro fiscal de 1.960 millones de dólares en importaciones. También facilitará la distribución de gas de Vaca Muerta a diversas provincias, conectará hogares a las redes de gas natural y fomentará nuevas actividades económicas, como la minería de litio. Además, reducirá los costos de generación eléctrica y de gas natural en el norte argentino, generando miles de empleos directos e indirectos.
Esta obra también abrirá oportunidades para exportaciones hacia Chile, Brasil y Bolivia, y su habilitación está programada antes del invierno de 2024. El costo total de la obra asciende a 710 millones de dólares, financiados en parte por un crédito del Banco de Desarrollo para América Latina y el Caribe (CAF), junto con fondos de Cammesa, la empresa que gestiona el mercado eléctrico mayorista.
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