El escándalo de Insaurralde reabre las divisiones dentro del Partido Justicialista en la provincia de Buenos Aires.

Massa está tratando de minimizar el impacto del escándalo en su campaña y dejarlo en segundo plano. El incidente se hizo público en las redes sociales gracias a una publicación estratégica de la modelo Sofía Clérici en su cuenta de Instagram, pero, 48 horas antes de esto, durante una reunión de intendentes del Gran Buenos Aires en Ezeiza, alguien presente sorprendió al resto al mencionar que había algo aún peor.

La reunión de los intendentes tenía como tema de discusión la campaña, el caso “Chocolate”, un homenaje a Julio Rigau, y la separación de Martín Insaurralde de la conductora Jésica Cirio. Axel Kicillof, el gobernador, no estaba al tanto de lo que se estaba gestando. Se enteró de que su jefe de Gabinete había estado de vacaciones de lujo en Marbella con una modelo durante la campaña, mientras participaba en una actividad de la UOM. Se sintió sorprendido y furioso, actuando rápidamente para coordinar la renuncia de Insaurralde con Sergio Massa y la ex presidenta Cristina Kirchner, además de consultar con líderes políticos en la provincia de Buenos Aires. Solo faltaba resolver la desactivación de la candidatura de Insaurralde como primer concejal en Lomas de Zamora, un distrito que Insaurralde ha controlado durante una década.

La revelación del escándalo generó una gran cantidad de conversaciones en las redes sociales durante el fin de semana, similar a eventos de gran magnitud como el atentado contra la Vicepresidenta o el juicio de Fernando Báez Sosa. Esto reavivó las tensiones internas en el Partido Justicialista de Buenos Aires en un momento crucial de la campaña, entre los dos debates presidenciales y las críticas al financiamiento político opaco después del caso “Chocolate”.

Desde que Insaurralde se unió al gobierno bonaerense en septiembre de 2021, tras la derrota electoral en las elecciones de medio término, la relación entre Kicillof y La Cámpora, liderada por Máximo Kirchner y Eduardo “Wado” de Pedro, se ha vuelto cada vez más tensa. Kirchner se apoyó en Insaurralde para avanzar en el liderazgo del PJ bonaerense, a pesar de enfrentar demandas judiciales. La relación entre Lomas de Zamora y La Matanza ha sido tensa durante mucho tiempo.

En La Plata, hay incertidumbre sobre el impacto electoral del caso Insaurralde: “Lo sabremos el 22”, dicen. Reconocen que la campaña no está sobrando nada y que el caso “Chocolate” ya había complicado el proceso, pero la rápida reacción de sacar a Insaurralde del gobierno y suspender su candidatura municipal fue acorde a la magnitud del escándalo.

Sergio Massa ha estado trabajando para minimizar el impacto del caso en las últimas 48 horas y ha estado en contacto con Kicillof y Cristina Kirchner. También habló con Insaurralde, quien le informó que también retiraría su candidatura municipal. Massa necesita retomar sus propuestas de campaña y medidas lanzadas en las últimas dos semanas para ganar el balotaje y la elección.

En paralelo, en la Legislatura bonaerense, el caso “Chocolate” sigue siendo un tema importante en la agenda política. Desde Juntos por el Cambio están preparando un proyecto de reforma para convertir el parlamento provincial en unicameral, lo que reduciría significativamente la cantidad de legisladores. Sin embargo, esto requerirá el consenso con el peronismo, ya que la Cámara baja está bajo el control de un aliado de Insaurralde y uno de los senadores está cerca de Lomas de Zamora. Kicillof está dispuesto a considerar una reforma de ese tipo, pero también quiere abordar otros aspectos de la Constitución provincial, incluido el financiamiento de la política y las campañas electorales, que actualmente carece de regulación en la provincia de Buenos Aires.