Confrontación entre Conicet y Milei: análisis de los logros y financiamiento de la entidad que el candidato busca privatizar.

Contraposición entre Conicet y Milei: análisis de los éxitos y el financiamiento del organismo que el candidato busca privatizar.

Uno de los mayores afectos en la vida de Javier Milei fue su perro Conan. El vínculo era tan profundo que, tras su fallecimiento, Milei optó por clonarlo a través de un laboratorio en Estados Unidos, según lo detallado en el libro “El Loco” del periodista Juan Luis González. Sin embargo, es posible que Milei desconozca que la investigación que permitió la clonación de su perro comenzó con financiamiento estatal de Estados Unidos e Inglaterra, según describe Sandra Pitta, académica e investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), el organismo encargado de impulsar la investigación científica en Argentina y que Milei prometió privatizar si es elegido presidente.

En una entrevista reciente en el programa de Jonatan Viale en LN+, el candidato de la Libertad Avanza expresó su intención de cerrar el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, actualmente dirigido por Daniel Filmus, y de transferir la administración del Conicet, fundado en 1958 por el premio Nobel de Medicina Bernardo Houssay, al sector privado.

Pitta, autora del libro “Conicet, la otra cara del relato”, formula críticas significativas a la institución y sugiere algunas propuestas de cambio, pero sostiene que privatizar o cerrar el Conicet sería un grave error. Además, busca desmitificar la idea de que el Conicet está dominado por “kirchneristas”.

A pesar de la percepción pública, el proceso de ingreso y permanencia en el Conicet implica la superación de etapas académicas y la obtención de títulos, incluyendo doctorados y posdoctorados. Pitta señala que tachar a los investigadores de “ñoquis” sería inexacto.

Aunque Pitta considera que el Conicet debería acercarse más al sector privado, subraya que muchas investigaciones básicas inicialmente reciben financiamiento estatal. A su juicio, la propuesta de Milei es superficial. La investigadora sugiere un cambio de mentalidad dentro del Conicet y una mayor apertura a la colaboración con el sector privado.

Actualmente, alrededor de 28,539 personas reciben salarios del Conicet, según datos oficiales, ya sea directa o indirectamente. Patricia Bullrich, candidata a la presidencia por Juntos por el Cambio, también se distanció de la postura de Milei, enfatizando la importancia de la ciencia para el espacio que representa.

Filmus, por su parte, destaca la diversidad de instituciones científicas en Argentina y el papel del Conicet en la investigación básica y su impacto en la productividad empresarial y la resolución de problemas concretos.

Pitta y otros expertos citan ejemplos de colaboración exitosa entre el Conicet y el sector privado, incluyendo desarrollos en salud, tecnología y energía. Carlos Piña, director del Conicet de Santa Fe, enumera logros concretos y subraya la relevancia de la investigación en el país.

Las declaraciones de Milei recuerdan a una agresión anterior a los investigadores por parte de Domingo Cavallo en 1994. Muchos científicos emigraron en aquel momento, un éxodo agravado por la crisis de 2001. Ana Franchi, directora actual del Conicet, enfatiza la necesidad de preservar el conocimiento y el desarrollo en el país.

En resumen, la intención de Milei de privatizar el Conicet ha suscitado un debate sobre el papel de la investigación científica y su colaboración con el sector privado en Argentina. Aunque Pitta sugiere mejoras y una mayor apertura, muchos expertos enfatizan la importancia de mantener la inversión en investigación y tecnología para el desarrollo del país.