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El equipo de economistas bonaerenses de Unión por la Patria (UP), comandado por Roberto Feletti, elaboró un trabajo en el que aborda la coyuntura y afirma que el acuerdo con China le permite al Gobierno sostener estabilidad cambiaria y comercial hasta fin de año. En la otra esquina, cuestiona la “displicencia” con la que el Fondo Monetario (FMI) le otorgó el crédito de 45 mil millones de dólares a Mauricio Macri, actitud que contrasta con las trabas que estaría poniéndole ahora al Ejecutivo para llegar a un acuerdo por el adelanto de los desembolsos del año.
El trabajo destaca que, ante el desempeño negativo del sector externo en lo que va del año, el equipo económico abordó el asunto “mediante tres puntos de agenda tendientes a superar la coyuntura adversa”. Por un lado, aseguraron que hay una “renegociación del acuerdo con el FMI, que permita una dispensa en el cronograma de devolución de los desembolsos, para lograr un puente financiero hacia fin de año que otorgue estabilidad y permita transitar el escenario impuesto por la sequía”. En segiundo término, “un acuerdo con los conglomerados exportadores para acelerar el ingreso de divisas en el marco de la tercera ventana de tipo de cambio diferencial conocido como “dólar soja”. En tercer lugar, una “profundización de un acuerdo comercial y financiero con China, que derive en un ahorro de dólares en el intercambio comercial y acelere ingresos de fondos provenientes de inversiones de ese país”.
A esa situación le agregan “las tratativas hechas para consolidar diversos acuerdos con Brasil, abordando así con los dos principales socios internacionales de la Argentina la problemática coyuntural que significa la escasez de divisas”. En este contexto, los y las economistas “evalúan que el entendimiento logrado con China emerge como un soporte comercial y financiero hasta fin de año, que combina estabilidad y nivel de actividad”. Y lo contraponen “con la actitud reticente adoptada por el FMI, al que acusan de estar interviniendo políticamente en contra del gobierno para perjudicar las chances electorales del peronismo, debido a su negativa a otorgar las herramientas que permitan superar una coyuntura adversa”.
“La displicencia con que el FMI desembolsó casi u$s 45.000 millones en 2018-2019 contrasta con la puntillosidad de exigencias al gobierno del presidente Fernández, sin contemplar un factor determinante y exógeno a la política económica, como es el impacto de la sequía”, destaca el trabajo que comandó Feletti. Agrega el mismo que, de lo anterior, “se infiere que el FMI está interviniendo políticamente en contra del gobierno para perjudicar las chances electorales del peronismo, impidiendo otorgar las herramientas que le permitan superar una coyuntura adversa transitoria”.
Así las cosas, los economistas bonaerenses de Unión por la Patria consideraron que “el equipo ha intentado alternativas de apoyo internacional en procura de ampliar los acuerdos con China, segunda economía del planeta, y con la que se realiza un elevado intercambio comercial”. Precisaron que “el acuerdo logrado con China emerge como un soporte comercial y financiero de la Argentina hasta fin de año, que combina estabilidad y nivel de actividad”.
En paralelo, analizaron también la cuestión del escenario de las corridas cambiarias pasadas. De este modo, concluyeron que en los primeros días del corriente mes, “la volatilidad cambiaria en los mercados alternativos al oficial parece haber cedido. La primera impresión sobre el resultado de la misión del equipo económico a Shanghái pareciera ser contrastante respecto de las infructuosas visitas a Washington”.
Afirma el trabajo que “el puente financiero necesario para revertir el transitorio déficit de cuenta corriente del balance de pagos fue retaceado hasta el presente por el FMI, y en contraste, se encontraron algunas herramientas para viabilizarlo en la misión a China y en el ciclo de ingreso de capitales que se inició en Brasil”.
Asimismo, aseguran que “la evolución económica del primer semestre permite encontrar señales positivas desde la macroeconomía brasileña para la estabilización de Argentina. La más notoria es la apreciación del Real, que mejora la competitividad de los productos nacionales, aliviando presiones devaluatorias”. Además, aclaran, la “inestabilidad cambiaria es coyuntural y puede resolverse con rapidez a partir del último trimestre del año”.
El equipo que coordina Feletti pronostica en el trabajo que para el año 2024 habrá “un superávit de la balanza comercial de u$s 18.000 millones”. Agregan que, de confirmarse estas predicciones, Argentina habrá comenzado a abandonar, por tercera vez en su historia reciente, las consecuencias nefastas de un ciclo de endeudamiento”.
“La perspectiva de un sendero de expansión importante de las ventas externas en los próximos años contribuirá a despejar la actual presión devaluatoria y también a crear condiciones para evitar un nuevo proceso de endeudamiento”, destacaron. Y concluyeron que “en un año electoral, la pregunta para formularse es si la modificación en los flujos externos comerciales de la Argentina, que reducen sensiblemente la restricción externa, va a ser aprovechada para financiar un modelo de desarrollo industrial”.
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